Por qué esta sensación de ir a buscarte
hacia donde por mucho que vuele no he de hallarte. Qué terror sin tiempo ahora me impele a por sobre tanto terror siempre evocarte. No ha de encontrar sosiego nuestra pena (que hallarlo sería comenzar otra condena) y por lo mismo jamás cesaré de contemplarte. Luna, una vez más aquí estoy detenido en la encrucijada de múltiples espantos. El pasado es todo lo perdido y si del presente me levanto es para ver que estoy herido (y de muerte) porque ya el futuro lo he vivido. Ésa, indiscutiblemente, ésa es la suerte que por venir del infierno arrostro. Extraña amante, sólo me queda contemplar tu rostro (que es el mío) porque tú y yo somos un río que recorre un páramo incesante, circular e infinito: un solo grito.
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Una delicia la música y letra que acompaña. Unos versos tristes e intensos, una Luna a la que tantos nos volvemos para compartir, en la sombra, su rostro argénteo.
ResponderEliminarMusus.
si, es uno de mis preferidos de Reinaldo,y la canción es para mí,justo la que debe escucharse al leerlos.Musus!
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