De repente la risa se hizo llanto,
silencioso y blanco como la bruma;
de las bocas unidas se hizo espuma,
y de las manos dadas se hizo espanto.
De repente la calma se hizo viento
que de los ojos apagó la última llama,
y de la pasión se hizo el presentimiento
y del momento inmóvil se hizo el drama.
De repente, no más que de repente,
se volvió triste lo que fuera amante,
y solitario lo que fuera contento.
se volvió triste lo que fuera amante,
y solitario lo que fuera contento.
El amigo próximo se hizo distante,
la vida se volvió una aventura errante.
la vida se volvió una aventura errante.
De repente, no más que de repente.
Versión de César Conto
Hermoso soneto... De repente ocurren demasiadas cosas sin encontrarnos preparados a nuestro pesar.
ResponderEliminarNo solo descubro nueva música de la que disfrutar sino también nuevos autores que me cautivan, eres una joya.
Musus.
Es triste pero muy bonita. Además contiene mucha verdad, las distancias pueden convertirse en abismales en cuestión de segundos. Saludos.
ResponderEliminarhay distancias que no se pueden medir,físicamente digo,puedes llegar a decir de alguien que es una persona cercana sin tenerla al lado o todo lo contrario.Saludos Johnny!
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