martes, 28 de febrero de 2012
Yo fui también, antaño, un columpiador de árboles;
muy a menudo sueño en que volveré a serlo,
cuando me hallo cansado de mis meditaciones,
y la vida parece un bosque sin caminos
donde, al vagar por él, sentirnos en la cara
ardiente el cosquilleo de rotas telarañas,
y un ojo lagrimea a causa de una brizna,
y quisiera alejarme de la tierra algún tiempo,
para luego volver y empezar otra vez.
Que jamás el destino, comprendiéndome mal,
me otorgue la mitad de lo que anhelo
y me niegue el regreso. Nada hay, para el amor,
como la tierra; ignoro si existe mejor sitio.
Quisiera encaramarme a un abedul, trepar,
por las ramas oscuras del blanquecino tronco
y subir hacia el cielo, hasta que el abedul,
doblándose vencido, me volviese a la tierra.
Subir y regresar sería muy hermoso. (Arkhip Kuindzhi )
Pues hay cosas peores en la vida
que ser un columpiador de árboles.
Robert Frost "Abedules" ( fragmento)
Versión de Agustí Bartra
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Joer, realmente es admirable algunas poesías que pones aquí, las leo y releo y me quedo pensativo durante un par de minutos. Creo que eso es grande. Saludos.
ResponderEliminarEs curioso este fragmento sobre un columpiador de árboles... me ha gustado.
ResponderEliminarSaludos!!